Procedentes de la ciudad de San Luis Potosí, SLP, la actriz, egresada/titulada de la Facultad de Teatro, Rosa Eglantina González Sánchez, se encuentra dando una breve temporada con la obra “Mi trágica noche isabelina”, en la Sala 3 de la Facultad de Teatro.
La propuesta escénica unipersonal, estructurada a partir de cuatro obras de William Shakespeare, con la dirección de Caín Coronado Martínez, dramaturgia de Katleen Chávez, producción de Dinorah Medina, diseño y fotografía de Ana Loredo, es habitado por la presencia de féminas protagonistas de algunas de las más conocidas obras del dramaturgo inglés: Desdémona, Julieta, Lady Macbeth y Tamora; recreadas todas ellas desde la subjetividad de una joven actriz, versátil con su corporalidad, manejo de voz, manipulación de trastos, pero principalmente, en la exteriorización de los diálogos internos.
El conflicto de egos, envidias, traiciones, desamores, pasiones desenfrenadas, vacios de soledad, embrujos, maldiciones, sed de poder, cuestionamientos al otro que llevamos dentro, son tan sólo algunos de los hilos que llevan a la actriz enfrentarse con su Minotauro.
Construida desde la cotidianidad, este trabajo permite al equipo creativo jugar con todos esos objetos/elementos que reproducen el eco de una soledad desolada, llena de colores, aromas, nombres, rostros, relaciones sexuales consumadas o imaginadas, etcétera.
Mí trágica noche isabelina, es un trabajo que permite a la actriz exponer su potencial histriónico, reflexionar sobre el teatro desde el teatro mismo, traspasar el umbral de la cuarta pared, enfrentar el miedo al ser y estar en el mundo, mostrar la desnudez anodina de hombres y mujeres: ¿Qué es un cuerpo desnudo en la inmensidad del silencia? ¿Quién determina que es lo humanamente correcto para el cuerpo cuando el alma está vacía?
Recomendable por donde se le juzgue, este montaje escénico permite al espectador reconstruir su propia historia, enfrentar sus miedos, hacer más soportable las ausencias de física o temporal de quien hizo de nuestro cuerpo una grafía de caricias, susurros, empalmes corporales; complicidad compartida para que los sonidos del silencio llenen hojas completas de cuadernos pautados.
Con este montaje, Rosa Eglantina Tercera, da muestra de oficio y compromiso con la profesión. Voz que cimbra el estatismo creativo lleno de recursos retrógrados. Con Mí trágica noche isabelina, la actriz abre el camino de la configuración de personaje a partir de la auto catarsis, sin temor a la desnudez el alma.
SABINO CRUZ. Gestor y promotor cultural. Director del Museo casa de Xalapa.
La propuesta escénica unipersonal, estructurada a partir de cuatro obras de William Shakespeare, con la dirección de Caín Coronado Martínez, dramaturgia de Katleen Chávez, producción de Dinorah Medina, diseño y fotografía de Ana Loredo, es habitado por la presencia de féminas protagonistas de algunas de las más conocidas obras del dramaturgo inglés: Desdémona, Julieta, Lady Macbeth y Tamora; recreadas todas ellas desde la subjetividad de una joven actriz, versátil con su corporalidad, manejo de voz, manipulación de trastos, pero principalmente, en la exteriorización de los diálogos internos.
El conflicto de egos, envidias, traiciones, desamores, pasiones desenfrenadas, vacios de soledad, embrujos, maldiciones, sed de poder, cuestionamientos al otro que llevamos dentro, son tan sólo algunos de los hilos que llevan a la actriz enfrentarse con su Minotauro.
Construida desde la cotidianidad, este trabajo permite al equipo creativo jugar con todos esos objetos/elementos que reproducen el eco de una soledad desolada, llena de colores, aromas, nombres, rostros, relaciones sexuales consumadas o imaginadas, etcétera.
Mí trágica noche isabelina, es un trabajo que permite a la actriz exponer su potencial histriónico, reflexionar sobre el teatro desde el teatro mismo, traspasar el umbral de la cuarta pared, enfrentar el miedo al ser y estar en el mundo, mostrar la desnudez anodina de hombres y mujeres: ¿Qué es un cuerpo desnudo en la inmensidad del silencia? ¿Quién determina que es lo humanamente correcto para el cuerpo cuando el alma está vacía?
Recomendable por donde se le juzgue, este montaje escénico permite al espectador reconstruir su propia historia, enfrentar sus miedos, hacer más soportable las ausencias de física o temporal de quien hizo de nuestro cuerpo una grafía de caricias, susurros, empalmes corporales; complicidad compartida para que los sonidos del silencio llenen hojas completas de cuadernos pautados.
Con este montaje, Rosa Eglantina Tercera, da muestra de oficio y compromiso con la profesión. Voz que cimbra el estatismo creativo lleno de recursos retrógrados. Con Mí trágica noche isabelina, la actriz abre el camino de la configuración de personaje a partir de la auto catarsis, sin temor a la desnudez el alma.
SABINO CRUZ. Gestor y promotor cultural. Director del Museo casa de Xalapa.
Xalapa, Veracruz.
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